LA PRESENCIA FENICIA EN EL MEDITERRÁNEO ORIENTAL.
Es con Ithobaal I (887-856 a. C.) cuándo la presencia fenicia en el
Mediterráneo Oriental se convierte en una expansión territorial dejando, de
este modo, de ser exclusivamente una presencia comercial. Este creará el reino
de Tiro-Sidón, es decir, se anexionará una gran franja de territorio de la
costa libanesa en dirección norte. Este reino será, según Aubet36, el principal
responsable de la presencia fenicia en Occidente. Además, durante el reinado de
este monarca es cuando primero aparecen citadas fundaciones de colonias
fenicias: Auza, en la costa Libia (esta colonia todavía no ha sido localizada)
y Botrys, en el Norte de Biblos, y que se corresponde con la moderna Batrun, en
pleno territorio de Biblos, lo que ha llevado a algunos investigadores a
formular la hipótesis de un dominio tirio sobre Biblos.
En el continente asiático las miradas de Tiro se
dirigieron tanto hacia el Sur (el reino de Israel) en busca de salidas al Mar
Rojo y de alimentos, como hacia el Norte (Sur de Asia Menor y Norte de Siria)
en busca del acceso a las reservas de metal. Por lo que respecta al Sur, se
conocen una serie de yacimientos que algunos investigadores han querido
relacionar con las ciudades que Salomón cedió a Hiram de Tiro en la tierra de
Cabul a cambio de asesoramiento técnico en la construcción del Templo, estos
son los yacimientos de Aczib, Tell Abu Hawan y Tell Keisan en la llanura de
Acre, y Atlit, Tell Mevorakh, etc. al sur del monte Carmelo. Estos últimos han
proporcionado arquitectura funeraria consistente en tumbas de incineración y
exvotos similares a los de Sidón Y Biblos, además, se ha hallado una
inscripción de Eshmunazar de Sidón (siglo V) en Tell Dor, que podría indica el
control fenicio sobre la franja costera del reino de Israel hasta mediados del
I milenio a. C.
La presencia fenicia en Cilicia y el norte de Siria, en
especial en el Golfo de Alejandretta, se explica por la posición privilegiado
que este golfo tenía para el control de los accesos a las reservas de metal del
sureste de Anatolia. Así, los anales asirios citan una instalación portuaria
fenicia en Myriandros, en el Golfo de Alejandretta, y un enclave comercial a
orillas de Eufrates que aún no se ha localizado. Además, se documenta el uso
del fenicio como lengua oficial y la invocación al Melqart de Tiro en los reyes
del norte de Siria y de Cilicia, lo que nos indicaría que sobre esta zona
existió una influencia política y cultural fenicia. Así pues, estos fenicios
del reino de Tiro-Sidón, instalaron una serie de factorías y escalas en el
golfo de Alejandretta y, como ahora veremos, en el litoral de Chipre, mediante
las cuales dominaron el comercio de metales y esclavos en Cilicia, los Montes
Tauro y el Eufrates, y también las rutas marítimas hacia el Egeo.
Pero este mercado del norte de Siria y Cilicia se perderá a finales del IX a.
C. por circunstancias de política internacional lo que marcará un giro en la
política comercial fenicia que ahora dirigirá sus miradas hacia Occidente
empezando por Chipre. En esta isla se fundará la primera colonia fenicia del
Mediterráneo documentada por la Arqueología, Kition. Esta fundación muestra
como por primera vez Tiro se vio obligada a desarrollar un control directo
sobre un territorio de ultramar y en ella hay que ver el inicio de la la
política comercial que llevará a los fenicios a colonizar gran parte de la
mitad meridional del Mediterráneo.
La fundación de Kition debe ponerse en relación con los abundantes recursos
minerales, en especial de cobre existentes en la isla. Kition, junto la moderna
Larnaka, fue una población extensa y próspera, algo que queda demostrado por la
gran cantidad de material arqueológico encontrado en su emplazamiento. Esta
colonia estuvo muy vinculada a los reyes de Tiro, que construyeron allí en gran
templo de Astarté, el conjunto religioso fenicio más importante conocido hasta
la fecha. El edificio se componía de una gran sala con entradas al sur y al
este, dividido primitivamente en cinco naves por cuatro filas de soportes, quizá
de madera, que se construyó en el VIII a. C. Desde esta base en la isla, el
reino de Tiro-SIdón conseguirá grandes beneficios gracias a la explotación y el
comercio de las zonas del interior de la isla como las minas de mineral de
Tamassos.
En resumen, la pérdida de los dos circuitos comerciales que los fenicios
dominaban en el continente asiático, hará que esos dirijan sus miradas hacia
Occidente, fundando la primera colonia sólida en ultramar documentada por la
Arqueología: Kition, en la isla de Chipre, colonia que debe entenderse como
trampolín hacia Occidente del que nos ocuparemos ahora.