lunes, 2 de enero de 2012

TRAYAMAR



Trayamar es una necrópolis fenicia, datada en el S VII ANE situada en el margen derecho del río Algarrobo, en la Provincia de Málaga (España). Es considerada uno de los yacimientos fenicios más importantes del mediterráneo occidental. Su importancia radica en que el estudio de los diferentes estratos de algunos de sus hipogeos permiten ver la evolución de las costumbres funerarias fenicias, de la incineración a la inhumación. Además se han encontrado importantes piezas de ajuar funerario, entre las que destaca el denominado Medallón de Trayamar. El yacimiento fue estudiado por el Instituto Arqueológico Alemán de Madrid, que encontró cinco tumbas, aunque tres de ellas (la II, III y V) fueron destruidas por labores agricolas mientras se tramitaban los permisos de excavación, por lo que los arqueologos solo pudieron estudiar la tumba I y la IV.
La Necrópolis de Trayamar es el complejo de tumbas paleopúnicas más importante del Mediterráneo occidental. Los restos arqueólogicos hallados datan del siglo VII antes de Cristo. Son un conjunto de tumbas en cámaras subterráneas, levantadas con sillares de magnífica traza. Las joyas y demás piezas que conformaban el ajuar de las tumbas se encuentran en el Museo Arqueológico Provincial de Málaga, junto a una reconstrucción a escala de cómo debió ser la tumba.
Restos Arqeológicos.- Precisamente, es en el Morro de Mezquitilla donde se han encontrado las primeras evidencias de asentamientos urbanos en el término, que datan de la Edad del Bronce. Pero los yacimientos arqueológicos más interesantes se encuentran ubicados en la Necrópolis de Trayamar, compuesta por un conjunto de tumbas que se extiende desde la finca Trayamar hasta un cerro cercano. Bibliografía: Sur Digital – Torres Almenaras de D. Juan Temboury y Ermitas de Málaga de Lisardo Guede
Siguiendo el modelo fenicio de ocupación del territorio, el enclave se sitúa al otro lado del río Algarrobo frente al asentamiento de Morro de la Mezquitilla, con el que está directa-mente relacionado.
Aunque en la zona se han podido documentar cinco tumbas de carácter colectivo, hoy sólo se conserva una de forma rectangular con muros de sillares de tamaño desigual. En el interior de este enterramiento se encontraron abundantes piezas de cerámica de barniz rojo, hoy conservadas en el Museo de Málaga. Entre ellas figuran ánforas, tapaderas de botón, jarros de boca trilobulada y de seta, platos, lucernas y quemaperfumes, además de cuentas de collar de ámbar y diversas joyas.

Características de las tumbas

Las tumbas encontradas en Trayamar son unas cámaras subterráneos - Hipogeos - con una puerta adintelada a la que se accedía a través de un pasillo - dromos - sellado con sillares, y que quizás estuviese escalonado. Las paredes del hipogeo fueron realizadas con sillares de piedra y columnas de madera que soportaban la una cubierta a dos aguas.
Schubart y Niemeyer han idenificados estos hipogeos como panteones familiares, debido a sus múltiples usos a lo largo del tiempo.2 En la tumba IV, por ejemplo, encontramos primero tres incineraciones (A, B y C), que unas décadas después fueron cubiertas por arcilla para realizar dos inhumanciones (D y E).
Dentro de las tumbas encontramos restos de un banquete ritual -típico de la cultura fenicia- en el que los comensales, tras desarrollar el banquete en el interior de la tumba, rompían la vajilla empleada y la dejaban en el interior.

Medallón de Trayamar

Ente el ajuar funerario de Trayamar destaca el conocido como el "Medallón de Trayamar". Se trata de un medallón de oro de 25 mm con motivos egiptizantes, en el que se han aplicado las técnicas del repujado y granulado. La escena consiste en un saliente de tierra (onfalos) de que salen dos cobras (Uraeus), en cuyas cabezas se posan dos halcones. Sobre ellas hay un Horus con las alas abiertas que tiene bajo suspies un sol y un creciente lunar (Símbolo de Tanit). El enganche tiene forma de carrete de hilo.
El medallón fue encontrado en estrato de inhumaciones de la tumba IV y se encuentra expuesto ,junto al resto de joyas del ajuar, en el Museo Arqueológico Provincial de Málaga.
En la orilla contraria (oeste) de la desembocadura del río Algarrobo se encuentra el yacimiento de Trayamar, la necrópolis de Morro de Mezquitilla. Allí en 1930, y con motivo de la construcción de una alberca, se descubrió una tumba (Tumba núm. 1) cuya cabecera resultó destruida y que proporcionó materiales fenicios de barniz rojo como ánforas y jarros de boca de seta y que volvió a ser excavada en 1967-69. A esa tumba se accedía por un dromos (corredor) y parte del ajuar funerario aún permanecía en su interior; la misma presenta una cámara rectangular que posiblemente estuviese cubierta con materiales vegetales formando un techo a dos aguas y sobre este un falso túmulo, tratándose de una tumbo monumental. Sus paredes están realizadas con sillares dispuestos en tres hiladas a soga y tizón y sus dimensiones son de 2,5 x 1,9 m.
Junto a la tumba anterior se encontraron las núm. 3 y 4, pero una carretera acabó con ambas, mientras que de la núm. 2 solo nos queda un dibujo y piezas como dos alabastrones. Todas las tumbas presentaban la misma tipología. La mejor y más grande de las tumbas era la tumba núm. 4, con 2,9 x 3,9 m., a la que se accedía por un pasillo y con una cámara rectangular con cuatro hiladas de sillares a soga y tizón y un suelo cubierto con losas; en su interior y en las paredes NO y SO se encontraban dos hornacinas que contenían piezas como un cofre de marfil y una fíbula de doble resorte. En esta tumba aparecieron tres incineraciones y dos inhumaciones y proporcionó materiales como platos, ánforas, etc., además de varias argollas, piezas de oro con prendedores y el conocido como "medallón de Trayamar", 
 
de unos 2,5 cm., con un reverso liso y un anverso decorado con un creciente lunar, disco solar alado, serpientes (uraei) y sobre ellas halcones, pieza que también encontramos en Cádiz, Ibiza, Cartago, etc. Esta tumba fue descubierta en 1967 y en 1968, cuando se fueron a realizar las obras para su desmantelamiento y traslado al Museo Provincial, se encontraron que había sido destruida en su totalidad. En 1969 se encuentra la núm. 5 al abrir unos bancales pero también desaparece. La cronología de estas tumbas es del siglo VII a.C., pero con diferencias entre ellas, pues la núm. 1 es de la primera mitad del siglo, mientras que la núm. 4 es de la segunda mitad. El tipo de tumba corresponde a modelos orientales y este perdurará hasta época ibérica como en Galera (antigua Tutugi).