martes, 20 de diciembre de 2011

CERRO DE ALARCON


Se trata de un cerro elevado, situado en el margen derecho del río Vélez al noroeste de Toscanos. En época fenicia quedaba en el fondo occidental de la antigua bahía en la que desembocaba el río.
El yacimiento fenicio arcaico se fecha entre la primera mitad del s. VII a.n.e. y comienzos del VI. Además de algunas construcciones es significativa la muralla que recorre todo el cerro. En un primer momento se realiza mediante mampostería y adobe, mientras que la cerca posterior se construye con pizarra.
Los hallazgos del Cerro de Alarcón concuerdan, en gran parte, con los de l s yacimientos cercanos a la costa, situados en las desembocaduras de los ríos. El número de los hallazgos es, en comparación con Toscanos y, particularmente, con Morro de Mezquitilla, bastante reducido, sobre todo porque el periodo de ocupación tan solo  abarca aproximadamente un siglo, desde el siglo VII hasta entrado el siglo VI.
Entre las formas cerámicas, la mas frecuente es el ánfora de tipo 1, con casi la misma frecuencia aparecen cuencos, las ollas representan tan solo un tercio de estos y, aún mas raros, son los platos; siguen los pithoi, las ánforas de cuello, jarritas, botellas y jarras, en cantidades parecidas. Las ánforas de los tipos 2 y 3 son muy raras y, por ultimo, el contingente de trípodes y lucernas resulta mínimo.
Hallazgos

CERÁMICA


En la técnica de la cerámica gris se fabricaban, salvo contadas excepciones, cuencos y fuentes y podemos suponer que se utilizaban como vajilla de mesa. En el Cerro de Alarcón, probablemente sustituía, en parte, a la cerámica roja.
cupos platos y cuencos representaban, por 10 demás. la vajilla de mesa de mejor calidad. Pues, en este yacimiento, la cerámica gris supera a la roja en un tercio, partiendo del número de fragmentos de bordes de platos y cuencos. La estadística de hallazgos. que se basa en la cantidad total de fragmentos, da una imagen completamente falsa en cuanto al porcentaje de cerámica gris, que solo alcanza el 3,8 %. Esto se debe en parte, a las formas de los vasos, pues la cantidad de fragmentos de grandes vasos cerrados, por ejemplo, influye claramente en la estadística.
Otra causa es que la cerámica gris. normalmente. se rompe en grandes fragmentos, sobre todo en comparación con la cerámica roja. Por lo tanto, partiendo del número de bordes, la cerámica de paredes tosca es la más frecuente (35 %), seguida por la cerámica gris (25%). la roja abarca en toda la variedad de formas el 21 % y, por último, la policroma el 19 %. El repertorio de formas de la cerámica gris se limita. fundamentalmente, a dos grupos principales. a saber, cuencos con y sin carena. Dentro de estos dos grupos hay una serie de variantes y entre éstas, hay, a su vez, formas que adoptan elementos del otro grupo, haciendo aparecer. de esta manera, ejemplares de transición.

Pithos


Denominamos pithos a una vasija para provisiones con dos o cuatro asas dobles de sección circular, que arrancan del borde y llegan justo hasta donde comienza la panza.

Ánforas

Las características principales de las ánforas de cuello son las siguientes: un cuello más largo, subdividido por una arista o un escalón, asas dobles de sección circular que van desde el centro del cuello hasta el hombro, además, un borde de la boca que se extiende hacia el exterior y un hombro fuertemente convexo.
El tipo 2 de ánforas aparece, tanto la cerámica roja , como en cerámica policroma ." Sus características son un cuerpo oval o en forma de saco: un hombro carenado, ligeramente ascendente, y una boca sencilla de forma cilíndrica. Aparecen también otras clases de ánforas  con sus correspondientes tapaderas fabricadas con distintos tipos de cerámica.

Cuencos y vasos

La cantidad relativamente pequeña de cuencos de cerámica roja se debe, probablemente, a un aumento de los mismos entre la cerámica gris. En efecto, pues dominan también los cuencos con carena, tan característicos de la cerámica roja y que no se fabricaban en cerámica gris; estos cuencos presentan, encima de la carena. paredes prácticamente verticales con un borde simple también existe la forma con pared ligeramente curvada hacia fuera y un borde engrosado hacia el exterior.
Aparecen  también varios cuencos son carena o borde diferenciado, cuencos sin carena, cuencos con borde entrante y cuencos con borde curvado hacia el exterior, en posición horizontal.
 Aparecen también diferentes clases de vasos de diferentes tamaños, botellas y varias formas con diferentes calidades de pasta.

Platos  y Jarras

Las platos de Alarcón concuerdan. en lo que se refiere a su forma general, con aquellos de Toscanos. Tienden, sin embargo, a tener el borde mas ancho y los diámetros mayores.
Jarras de boca trilobulada
Un ejemplar prácticamente completo, con superficie sin tratamiento y: probablemente, dos fragmentos con engobe rojo representan las jarras de boca trilobulada procedentes de Alarcón. Los dos fragmentos proceden de la parte del vaso, donde el cuello y la panza quedan separados por un nervio.
No lleva el engobe rojo corriente. sino que presenta el color de la pasta. sin que la superficie haya sido alisada o refinada de alguna manera. Sus formas achatadas, es decir, el corto cuello, la generosa panza, diferenciada claramente del cuello y las bastas asas dobles de sección circular que se abren ampliamente, no permiten asignarla con facilidad a la serie evolutiva de este tipo de jarra. 
Jarras de boca de seta
Cinco fragmentos de cerámica roja podrían proceder de jarras de boca de seta, pero poco se puede decir de ellas debido a la gran fragmentación con que se han encontrado. Hay otros fragmentos de jarros de diferentes formas y de difstintas clases de cerámica, así nos aparecen Jarras de cuello cónico.

Fragmentos de huevo de avestruz

Se encontraron tres fragmentos de huevo de avestruz, los cuales dos son simples cáscaras de huevo quizá restos de la fabricación de recipientes; con, restos de pintura ocre en la cara interior, la cual se utilizaba para preparar cosméticos, quizá también como medicina o como elemento del culto funerario"
También se encontró cerámica griega de carácter variado tanto en las formas como en las pastas.