El cinabrio
El cinabrio o bermellón por su
color es también conocido como cinabarita y es un mineral de la clase de los
sulfuros.
Está compuesto por un 85 % de mercurio y 15 % de azufre.
De tal modo que “la púrpura púnica” es “el sucio e impuro color granate del
caracol de mar”. Y este sucio color impuro llamado “púrpura” es paralelo al
otro color rojizo del cinabrio que era el Kinnabaris (cananita) como “piel
sucia del macho cabrío”.
Las minas de cinabrio al
que los romanos llamaban minio en Extremadura eran bien conocidas por los
antiguos pueblos colonizadores griegos y fenicios.
Entre los años 725-700 vienen datados los
objetos fenicios encontrados en Extremadura.
Las relaciones culturales con la mitad
oriental de Badajoz y la Baja Andalucía se prolongaron hasta bien entrado el
siglo VI a.C.
La comunicación de La Bienvenida con
aquellos ambientes se efectuó, sin duda, a través de la llamada en época romana
“vía de la Plata”- camino S-N que unía los territorios antes citados con el NW
peninsular.
La Bienvenida en la antigüedad estuvo
ligada indudablemente con la explotación de las minas de cinabrio y plata.
Se encuadra dentro de la zona
denominada como la Oretania prerromana y a través de los diferentes ríos o
caminos lo transportaban hasta la costa.
En tiempos de los famosos reyes
de Tartessos, había gentes que llegaron a Sisapo buscando las minas de plata y
cinabrio.
Aquí se fueron sucediendo las culturas tartésica, íbera
y romana denominada en este caso como ‘SISAPONE’.
Se localiza en uno de los tres
domos volcánicos que conforman el paisaje de Los Castillejos.
Tradicionalmente, esta ciudad se
había identificado equivocadamente con la cercana Almadén (Ciudad Real),
población conocida por su producción de cinabrio, al que los romanos llamaban
minio y que identificaban con Sisapo en las fuentes literarias.
La
mención de dos Sisapos que hace Estrabón, el antiguo y el nuevo, o en latín,
Sisapo Vetus y Sisapo Nova, plantea la existencia de dos poblaciones con el
mismo nombre.
Por los hallazgos encontrados se
sabe que en Sisapo había minas de cinabrio o bermellón (por su color)
encontrado cerca de las minas de Almadén.
El bermellón no es otra cosa
que cinabrio de gran riqueza, molido y lavado para eliminar las impurezas que
contenía, generalmente de cuarzo.
Se obtenía moliendo el cinabrio
hasta reducirlo a polvo y, lavándolo varias veces se conseguía un color rojo
muy potente.
Con él se pintaban de este color
múltiples cosas y objetos de lujo, desde los ojos de las estatuas de los
emperadores hasta los coloretes de las mejillas de las patricias romanas.
La importancia de esta mina nos
la muestra Teophrasto cuando decía que “se estimaba mucho el cinabrio duro y de
finas arenas que procedía de Hispania” o Plinio cuando nos explica que “esta
mina se cerraba con llave, la cual guardaba el gobernador de la provincia y
cada vez que la había de abrir era necesario una orden del Emperador, y que se
volvía a cerrar en sacando la cantidad suficiente para enviar a Roma”.
Las minas de cinabrio, según Plinio, se encontraban en la región
sisaponense, y no en la propia ciudad.
Si cogemos las coordenadas de las
ciudades conocidas y a partir de ellas sacamos la posición de la ciudad de
Sisapone, el lugar al que nos conduce se encuentra al norte de Almadén y debajo
de la ciudad de Emiliana, que podríamos situarla en el cerro de las Monas, que
es una zona de gran actividad minera, donde se produce cinabrio que era muy
cotizado en la antigüedad.
El Cerro de las Monas es un asentamiento de tamaño mediano
peromaterialmente muy rico, que preside un área de importante potencialidad
agropecuaria desde una pequeña eminencia que le proporciona un gran dominio
visual del entorno de las vegas del Valdeazogues y el Alcudia.
Teophrasto cuando decía que “se estimaba mucho el cinabrio duro y de finas
arenas que procedía de Hispania” o Plinio cuando nos explica que “esta mina se
cerraba con llave, la cual guardaba el gobernador de la provincia y cada vez
que la había de abrir era necesario una orden del Emperador, y que se volvía a
cerrar en sacando la cantidad suficiente para enviar a Roma”.
Con la
llegada de los cartagineses se intensificó la producción española de plata,
utilizando nuevas técnicas aprendidas de los atenienses, y se desplazó la
actividad minera de la plata hacia el Este.
Se
abandonan, al parecer, las explotaciones de la región de Huelva, pero se
continúan explotando los yacimientos de Linares, de cobre en Cástulo y de cerca
de Almadén, donde se sabe que había minas de cinabrio y que los romanos
llamaban minio, sobre todo, se realizan grandes explotaciones en la zona de
Cartagena, donde tenemos noticias de que en la época de dominio cartaginés
trabajaban 40.000 indígenas en la extracción de la galena argentífera.
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