jueves, 2 de enero de 2014

AZAFRAN


Una gran parte del comercio fenicio estaba dedicada al transporte y al comercio del azafrán
El azafrán se ha empleado en muchas culturas como tinte de las telas, sin embargo como colorante es inestable, ya que en un principio el color resultante es un amarillo brillante que tiende a un anaranjado y en seguida pasa a ser un amarillo pálido que tiende a crema, y todo ello a pesar de utilizar una cantidad suficiente de azafrán.
El azafrán constituía una de las especias más preciados del Mediterráneo antiguo, es decir, de los comerciantes fenicios y otros de la misma época.
Los fenicios, grandes marinos y comerciantes, progresaron gracias al lucrativo negocio de las especias, y convirtieron a su ciudad de Tiro en un gran centro de distribución que abasteció a toda la zona del mediterráneo entre los años 1200 y 800 antes de C.
Los micénicos, al llegar a Creta, se encontraron con un sistema de cultivo de plantas que desconocían y que desempeñaban un papel importante en la industria minoica. A la isla llegaría el cultivo del azafrán a través de los contactos comerciales con cercano oriente, como se demuestra por las “palabras viajeras”.Por tanto se puede decir que este era un material preciado por los antiguos colonos tanto fenicios como griegos.
Los fenicios lo compraban ya envasado en frascos egipcios o en tarritos fenicios, aunque crecía de manera natural en las regiones septentrionales del país. Muchas de las naves de los fenicios tenían todo su espacio de carga ocupado por el azafrán, y diseminaban por los diversos países todas las diferentes formas en que podía usarse. Ellos mismos lo utilizaban para cocinar y como tinte.
Los fenicios y los cartagineses utilizaban el azafrán para teñir los velos de novia, de hecho hoy en día se sigue utilizando para teñir diferentes tejidos, como en el Tibet, donde los monjes budistas utilizan las hebras de azafrán para colorear sus togas.
Los barcos fenicios llegaban a las playas y depositaban saquitos de azafrán y alguna otra baratija, luego esperaban a que los locales depositasen oro o plata; cuando los locales se retiraban; volvían a la playa los marineros fenicios y si les parecía suficiente el metal, se lo llevaban; si no, lo dejaban allí y volvían a su barco anclado, para indicar que requerían más.
Era un sistema perfecto y funcionaba como un reloj, por interés de ambas partes
El azafrán es un colorante que también se emplea en biología para elaborar la safranina con la que elaboran tinciones y, en pintura artística, es empleado el mismo azafrán como pigmento.
La forma de hacer estos tintes era diferente según cada época y pueblo. Su origen se sitúa en Asia Menor, hace más de 3000 años.
Los fenicios ofrecían azafrán como ofrenda en las bodas como símbolo de fertilidad. Entre los fenicios, las sábanas teñidas con azafrán eran lo más elegante para las noches de boda, así también su fragancia y virtudes afrodisíacas se ensalzan en la literatura griega y romana.
En el palacio de Knosos (Creta), un fresco minoico pintado entre 1500 y 1600 a.C, muestra el azafrán como droga terapéutica, mientras que la referencia escrita más antigua aparece en un tratado botánico asirio del siglo VII a.C. Se dice que Alejandro Magno (356-323 a.C) en sus campañas asiáticas, utilizaba el azafrán persa en sus infusiones y abluciones, costumbre que llevó consigo a Grecia. 
El aroma desprendido por el azafrán ha hecho que se haya utilizado este condimento a lo largo de la historia como un perfume. En Europa, se empleaban los hilos de azafrán en combinación con el vino y la planta del alkanet para preparar aceites aromáticos como el "crocinum" que se utilizaba aplicándolo en el pelo como un perfume.
Antiguamente, el azafrán también era muy utilizado por las mujeres de la aristocracia para elaborar mascarillas faciales que aplicaban contra espinillas y erupciones, a su vez, utilizaban el azafrán también para maquillarse, para suavizar la piel y como ingrediente en perfumes y cremas. Otra de las aplicaciones que se le daba al azafrán en la Roma antigua era espolvoreado en las estancias de la casa para perfumar y por su poder desinfectante, también extendían unas cuantas hebras sobre el lecho nupcial de los recién casados para que la unión de éstos fuese fértil, puesto que veían el azafrán como un poderoso afrodisíaco; hoy en día en algunas zonas de nuestro país se sigue regalando como tradición a las parejas de novios unas hebras de azafrán como símbolo de deseo de prosperidad.
El azafrán también se utilizaba para tintar los cabellos de rubio, siendo en un principio empleados por las prostitutas de lujo en la antigua roma puesto que las rubias eran más cotizadas, esta técnica de tinte capilar con azafrán se siguió empleando en el siglo XVI en Venecia, donde las damas se ponían lociones realizadas con una base de sulfuro y azafrán que hacían cocer en sus cabezas colocándose al sol.
 En la península Ibérica el azafrán procedente de la región de los olcades y de los oretanos se exportaba por los distintos puertos marinos y fluviales así como Cartago Nova, Portus Ilicitanus, La Fonteta,  Vinarragell, Sucro, Tiris y demás puertos del levante peninsular.

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