La ciudad de Ebla, (Mesopotamia) hoy Tell Mardikh, fue descubierta en 1946 por el equipo de investigación del Profesor Paolo Matthie, de la Universidad de Roma, a cuyo cargo siguen hoy día los trabajos arqueológicos.
Se localiza a unos 55 km. de Alepo; abarca una extensión de unas 56 hectáreas, convirtiéndolo en uno de los mayores centros urbanos del III milenio antes de Cristo.
Muchas de las grandes ciudades sirias tuvieron su razón de ser gracias a la actividad comercial que desplegaron (maderas, metales, manufacturas, productos agrícolas), posibilitada sobre todo por su situación geográfica.
Los niveles arqueológicos de Eba - Tell Mardikh se pueden definir desde el protohistórico Mardikh I entre el 3500 y el 2900 a.C. hasta el romano tardío y bizantino, con Mardikh VII (hasta el siglo VII d.C.). Los niveles de mayor interés de Ebla son Mardikh II B 2, que cubre, según Paolo Matthiae el periodo de 2250 - 2000 a.C. y Mardikh II A, c. 2500 a.C. donde se han hallado la mayoría de las tablillas, con itinerarios, vocabularios, transacciones comerciales, y con menciones de la tierra de Canaán y de ciudades cananeas.
Ebla llegó a constituir en los últimos siglos del citado milenio la capitalidad de un gran reino semita -algunos autores hablan de Imperio-, cuya historia va siendo desvelada a medida que prosiguen las excavaciones arqueológicas y el desciframiento de las tablillas de sus archivos.
Hacia el 2500 A.C, Ebla era un Estado que comprendía parte de la actual Siria y el sudeste de Turquía. Este reino, era seguramente el mayor centro cultural y comercial de la época. La población de Ebla fue una civilización que estableció archivos estatales, construyó bibliotecas y registró contratos comerciales de forma escrita, rivalizado con las ciudades de la baja Mesopotamia. La ciudad ejercía su control político sobre una extensa área, y que tenía tratos comerciales con lugares muy apartados, incluyendo Ur cerca del golfo Pérsico, Asdod y Laquis en el sur de Palestina, Ákaba sobre el mar Rojo, Kanish en Asia Menor, y Nínive y Assur. El poderío político que llegó a alcanzar se evidencia del texto de un tratado en el que se establecen las condiciones de intercambio comercial y protección de los súbditos en las zonas controladas por Ebla sobre Assur, en el que el rey de Ebla es el poder dominante.
En Ebla se distinguen dos partes: la acrópolis (de superficie oblonga) y, rodeándola, la ciudad baja.
La acrópolis, con varios palacios, gran Palacio real G mientras y los dos últimos están todavía por descubrir.
La ciudad baja de Ebla, estaba a su vez dividida en otros cuatro sectores, arquitectónicamente no homogéneos, llamados por los excavadores italianos Barrio principal, Barrio segundo, tercero y cuarto respectivamente, y que correspondían a las cuatro puertas de acceso de la ciudad, barrios de alguna manera conectados con los templos más importantes, dedicados a Dagan, Reshef, Sipish e Ishtar.
Ebla es, junto a Ugarit una de las ciudades fenicias donde se inventó la escritura.
Miles de textos económicos, políticos, religiosos, jurídicos, tratados internacionales e informes militares se agolpaban unos sobre otros, tal y como habían caído desde sus estantes desplomados cuatro mil trescientos años atrás.
Las tablillas variaban de tamaño entre los cinco y los treinta y cinco centímetros. Muchas aparecían perfectamente conservadas, otras estaban rotas en cientos de fragmentos que debían ser cuidadosamente recogidos y ordenados para su posterior restauración y traducción.
Se han encontrado ciento catorce tablillas con alfabetos arcaicos que relacionan diferentes lenguas mesopotámicas que utilizaban los caracteres cuneiformes como medio de expresión escrita. Uno de estos vocabularios contiene casi mil palabras traducidas, y existen dieciocho duplicados del mismo, realizados por alumnos de las escuelas de escribas como parte de su aprendizaje.
La edición de los textos comenzó en 1982 y en la actualidad existen diez volúmenes publicados que contienen varios cientos de textos completos y cerca de un millar de fragmentos. En la más pequeña de las dos, los documentos eran de carácter económico; en la más grande, el contenido era diverso: religioso, legal, administracion, histórico y lingüístico.
En una de las zonas de estancia del palacio se encontraron los archivos, constituidos por más de 1500 tablillas (con unas dimensiones que oscilan de los 5 a los 35 cm.). Fue el profesor Pettinato quien las descifró, acuñando el término de 'escritura Eblaíta'. En ellas se hallaron textos de tipo económico, administrativo y religioso, así como documentos diplomáticos, al ser Ebla lugar de encuentro de una amplia red de comunicaciones interregionales.
Hoy día los restos del Palacio son perfectamente visibles; la cal es el elemento utilizado por los actuales conservadores para la erección de las estructuras urbanas.
Hoy día los restos del Palacio son perfectamente visibles; la cal es el elemento utilizado por los actuales conservadores para la erección de las estructuras urbanas.
Se podría decir que la situación actual de las ruinas obliga a hacer bastante uso de la imaginación para poder ver lo que en su tiempo fue una importante ciudad-estado fenicia (junto con Ugarit y Mari) que tiene sus primeros signos de ocupación desde el tercer milenio.
En lugares como Ebla o Mari (As-tar-ra-at) Astarte ya era objeto de culto hacia el tercer milenio a . c , y a partir del primer milenio se convirtió en la principal diosa fenicia.
Dagon y Shmun ya se conocen cmo dioses e Ebla en la antigüedad. DAGON, era el dios de la agricultura y objeto de culto desde muy antiguo (III milenio a . c ) en Tutul . También fue ampliamente venerado en lugares como Ebla,
RESEF probablemente de origen sirio, ya era conocido y adorado por los fieles desde el III milenio a . c en Ebla.
La practica sacrificial entendida como el sacrificio de niños y en concreto del hijo primogénito, era una practica habitual ya a mediados del III milenio en Ebla. Aquí ya se realizaban sacrificios infantiles durante el izi-gar, o "Fiesta de la Consagración".La Biblia ya describe en el libro del profeta Jeremías del Antiguo Testamento como se practicaba el rito del sacrificio de menores. Estos textos bíblicos también hace alusión a los lugares donde se llevaba a cabo el acto del sacrificio ,en unos recintos a cielo abierto , al aire libre, de fuerte carácter sagrado, que eran denominados Tofet ( termino hebreo que significa lugar para el fuego, aunque según otras fuentes significaba lugar del holocausto) ,que se localizaban fuera de las ciudades .La Biblia ,hace mención a estos lugares de sacrificio
Si tenemos en cuenta autores antiguos como Diodoro de Siculo, en determinadas ocasiones ,gentes importantes de la comunidad, sustituían a sus hijos por hijos de esclavos, que ofrecían al dios en sacrificio.
RESEF era un dios guerrero, poderoso, dotado de la capacidad divina de aniquilar y provocar ingentes calamidades, lo que hacia que fuera muy respetado y a la vez temido, siendo, por ello, objeto de gran veneración. Esta divinidad, probablemente de origen sirio, ya era conocido y adorado por los fieles desde el III milenio a . c en Ebla ,donde existían numerosos santuarios levantados en su honor. Su culto traspaso fronteras, llegando a tener gran prestigio en lugares como Egipto, sobre todo en tiempos del Faraón Amenofis II, que acabo asimilándolo al dios Montou (dios de la guerra egipcio). En las diversas representaciones de Resef que han llegado hasta nosotros, aparece frecuentemente asociado a una iconografía plenamente guerrera y en actitud combativa, algo lógico, si tenemos en cuenta que hacia los enemigos se mostraba cruel y vengativo, y así lo atestiguan los escritos del Antiguo Testamento que hacen referencia a Resef.
Otra divinidad importante del panteón sidonio, fue ESHMUN, principal dios de la ciudad. Este dios fenicio era ya conocido desde antiguo, concretamente podemos afirmar, que ya en el III milenio a . c , era objeto de culto en ciudades como Ebla o Ugarit
Ebla gozaba de una relativa independencia politica y económica dentro de Yarnhad. En la ciudad se efectuaban regularmente compra-ventas privadas de propiedades inmobiliarias que, en ocasiones, podian interesar incluso a postores del exterior como demuestra por ejemplo el texto de Alalah VII: A/. T. *6013. Este documento registra en efecto la compra a un eblaita de una casa en Ebla junto con todas sus pertenencias por parte de un potentado de Alalah.
La plástica de producción artesanal se centra en unas terracotas, hechas a mano, figurando mujeres, por lo general desnudas, y con el gesto de sostenerse los senos. Son de extrema esquematización, pero de gran expresividad, a lo que contribuye la propia tosquedad de los artistas.
También se modelaron vasos, confeccionados en fayenza, con forma de testas femeninas, de logradísima factura y que podrían ejemplarizarse en una (hoy en el Museo de Aleppo), del 1650 a. C. aparecida en el Sector B de las casas privadas.
En cuanto a la orfebrería se han hallado varias piezas:
n unas bandas de oro, lisas, hilos y botones del mismo metal.
n un colgante de lapislázuli en forma de águila de oro, con ojos incrustados.
n un collar con dos colgantes en forma de bellota.
n otro collar con tres elementos discoidales e idéntica decoración floral, a base de granulado (con paralelos en distintos puntos de Mesopotamia),
n dos pendientes en oro y pedrería de variada tipología.
n numerosas cuentas de collar de diversa factura.
n una lámina circular toda de oro -de diseño geométrico y aplicación de pasta vítrea.
n una copa de plata con dos manos situadas sobre el borde para sostener las asas, con la inscripción del nombre Immeya-
n unos cuantos objetos de la orfebrería egipcia aparecidos en esta tumba principesca: se trata de algunas perlas, un broche en forma de loto con incrustaciones vítreas, un anillo de oro con motivos florales que encierran un pequeño escarabeo de pasta vítrea y dos mazas de ceremonia, de tipo piriforme, de caliza, aunque con mango de hueso adornado con metales nobles, regalo de la corte faraónica al que fuera Señor de las cabras, sin duda algún rey eblaíta.
Entre los dioses citados en los textos figuraban algunos sumero-acadios, pero muchos de ellos, como Baal, Lim, Rasap y El, fueron conocidos en Occidente en épocas posteriores. Estudios más recientes citan a Dabir como dios principal de la ciudad, acompañado de Dagón, Sipish, Hadad, Balatu y Astarté. Los cultos se oficiaban en la antigua lengua sumeria, que como el latín en Occidente, era respetada como lengua litúrgica en gran parte de Oriente Medio.
La mayoría de los textos de Ebla trataban de tejidos, especialmente de lana (el rey poseía 80.000 ovejas) y lino. Citaban cultivos de cebada, aceitunas y uva. Otro texto se refería a lo rica que había sido Ebla, afirmando que Ibbi-zikir recibía todos los años el equivalente de 5 kg. de oro y 500 kg. de plata.
Las recientes excavaciones de Ebla han demostrado que los cananeos poblaban Siria ya en el III milenio a.C., y posiblemente eran descendientes de otros habitantes (los protocananeos), que serían el pueblo semita más antiguo conocido. Posiblemente de ellos surgieron más adelante los fenicios y los hebreos. Su origen todavía es una incógnita, y es posible que fueran autóctonos.